Santo Tomás en Cajabamba

Tres de los muchachos aborígenes que se encontraban jugando en la arena, se quedaron pasmados al ver en el mar un objeto nunca antes visto y que parecía dirigirse justamente hacia ellos. Parecía un gran cisne blanco y de miedo corrieron a ocultarse entre la vegetación detrás de los gruesos tallos de las palmeras “¿Qué será? Se preguntaban asustados.

Luego, a medida que se acercaba parecía una fortaleza flotante que había salido de las profundidades del mar. Uno de ellos corrió a la aldea a dar aviso a los mayores; pronto llegaron casi todos los habitantes de la aldea a espiar el raro objeto que se aproximaba. A una considerable distancia se detuvo y vieron cómo personas diferentes a ellos bajaban pequeños objetos parecidos al gran objeto que los había traído y que ahora se encontraba inmóvil. Enormes telares extendidos empezaron a enrollarse hacia arriba y personas blancas y con mucho pelo en la cara y totalmente cubiertos de vistosos y coloridos ropajes bajaban a las pequeñas embarcaciones.
Uno de los presentes dijo:
- ¡Son demonios!
- No. –Dijo el más anciano.-
Son los dioses que tenían que venir. Al escuchar esto los demás
miembros de la tribu avanzaron a la orilla a esperar a los dioses barbados que llegaban.
Pronto tocaron tierra las pequeñas lanchas y bajaron varios hombres que se fueron acercándose hacia los indígenas que se arrodillaron inclinando la cabeza en señal de total sumisión.

Entonces los hombres barbados y de gruesas túnicas, aliviados por la actitud de los aborígenes, levantando la cruz que llevaban en la mano, dijeron:
“¡Bendito sea Dios! ¡Bendito sea su Santo Nombre! ¡Benditos sean tus rebaños y designios ocultos, Señor!”

Así como pasaje de la llegada de los misioneros cristianos, existen teorías que afirman que los europeos, como los vikingos, estuvieron por América mucho antes de que Colón descubriera definitivamente el nuevo continente. Esta teoría fue sustentada también por el antropólogo portugués Méndez Correín, quien afirmaba que habitantes del viejo continente, llegaron a estas tierras, viniendo por Tasmania, Australia y las Indias Auckland que cruzan el Cabo de Hornos, Tierra del Fuego, Patagonia y de allí, a lo que prácticamente es Sur América.

También hay una controversial teoría tratada por varios renombrados personajes literarios quienes dicen que es muy posible que Santo Tomás y San Bartolomé hayan pisado tierras americanas y posiblemente también cajabambinas; pues se cuenta que cuando los españoles recién llegaron por estos lugares, don Diego de Aguilar y Córdoba, encontró un clavo en forma de cruz, en una mina de plata explotada por los antiguos Caxabambas. Luego del insólito hallazgo, el padre provincial, Fray Luis Próspero llevo dicha reliquia a Europa.

Esta historia la cuenta el sacerdote historiador Rubén Vargas Ugarte, notable por su obra “Historia de la Iglesia en el Perú” (1886-1915).

De igual similitud es la historia que contó Garcilazo de la Vega en sus “Comentarios Reales” en la cual dice que los conquistadores encontraron en el principal templo del dios inca del Cusco una gran cruz de oro, que recibían mucha veneración por parte de los incas lo que causó asombro y estupor entre los españoles.

Por eso, es muy factible que antes que Colón haya llegado a América, misioneros cristianos ya habían pisado estos lugares. Pero lo más interesante es que afirman que uno de los que vinieron fue Santo Tomás. Ricardo Palma en sus Tradiciones Peruanas en el tema “El ciento por uno” dice que este santo predicó el evangelio a orillas del Lago Titicaca.

En 1999 el Dr. Benigno Cano, catedrático de la Universidad de San Antonio de Abad del Cusco, dictó una cátedra donde afirmó que Santo Tomás predicó en el antiguo Perú. Esta teoría la reafirmó del Dr. Enrique Cevallos quien en 1933 editó una obra que afirma que el santo estuvo en Luya (Amazona) pasando por Caxabamba hasta llegar a la Mala (Lima) y Arequipa.

También don Luis Alberto Sánchez, en su obra “Literatura Peruana” en la página 123 del tomo 11 y el Dr. José Manuel Osores en su libro: “El Medio en la Legislación” citan que Santo Tomás estuvo en el Perú y conoció la lengua de los incas.

Fuente: Fuente: "Crónicas y Leyendas de Cajabamba". 2da edición. Carlos Quevedo Guerra

1 comentario:

  1. Los jíbaros, has oido hablar de ellos? los famosos reducidores de cabezas, pues han encontrado cabezas reducidas de hace más de 500 años, y sus rasgos antropomórficos son de origen caucásico, muchos aún tienen el pelo rojo. Son frecuentes en la zona de Chachapoyas y en otros sitios de la amazonía. Es una confirmación más a esta teoría. Saludos marianito.

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