Para obtener un producto acabado no es cosa fácil para nuestras mujeres emprendedoras, es un largo proceso, de la lana se pasa a los hilos; luego, los hilos son teñidos con tintes coloridos, finalmente llega el proceso de la elaboración del producto que puede ser un rebozo, una frazada, etc.
Las fotografías se lo debemos a los protagonistas del cambio en Facebook
Este es un trabajo admirable y extraordinario, que podría tener muchas oportunidades de crecimiento, pero como sigue los cánones artesanales y con gustos localistas, no habrán posibilidades de crecer. Pienso de que ahora debería seguirse el proceso industrial, aunque sea en pequeña escala que consiste en:
ResponderBorrar Establecer una oficina comercial en la Municipalidad Provincial con servicios extendidos a las Municipalidades Distritales.
Consorciar a los pequeños productores de frazadas, alforjas, fajas, rebozos, chompas y otras prendas de vestir de toda la Provincia.
Explorar en el mercado nacional e internacional, la preferencia de los posibles consumidores sobre las prendas de vestir que prefieren.
Producir en concierto y a pedido de los consumidores.
Cobrar inmediatamente que la prenda sea vendida, a precios nacionales e internacionales.
Todo solo demanda una decisión de la autoridad municipal y un acuerdo de los productores y no hay que pensar en otros gastos dentro del presupuesto, porque todo se paga solo. Ojalá alguien se interese en mi propuesta y lo ponga en ejecución.