Esta rivalidad se acentuó con la llegada de Bolívar a Huamachuco, donde estableció su cuartel general sin atreverse a ir todavía a Cajabamba, por todos los informes negativos que le habían dado de este paradisíaco lugar.
Un buen día fue a Huamachuco el señor Bernardo Monteagudo, cajabambino muy notable, a visitar a Bolívar, a presentarle sus respetos y a invitarle a visitar Cajabamba. A su regreso quiso Bolívar acompañar a Monteagudo hasta el límite entre Huamachuco y Cajabamba. El libertador acompañado de su séquito militar y otros civiles, entre los que se encontraba José Faustino Sanchez Carrión, como su secretario; al llegar al límite, que es el Río Negro, Sánchez Carrión le dice a Bolívar: “Desengáñase mi General, desde este río hasta Cajabamba, ni los burros son buenos". A lo que el cajabambino respondió: -Eso puede ser cierto mi General; pero lo que sí le puedo asegurar es que desde este río hasta Huamachuco, ¡que buenos burros que hay!
"Crónicas y Leyendas de Cajabamba" - Carlos Quevedo
