Luis Abanto Morales y su última entrevista con "El Comercio"


Esta es una de las últimas entrevistas que brindó a los medios nuestro cantautor Luis Abanto Morales, quien se enorgullece por haber crecido en Cajabamba. Les invito a leer la entrevista de Fernando Vivas quien nos ayuda a conocer más sobre su trayectoria profesional y queda para el archivo y puedas consultarlo en cualquier momento.

 ENTREVISTA: Fernando Vivas.

Si bien interpretó una diversidad de temas muy populares en la historia musical peruana contemporánea, Luis Abanto Morales será recordado particularmente por "Cholo Soy", una canción que despertó conciencia a su paso.

En esta nota recordamos la entrevista que el periodista Fernando Vivas le realizó al artista criado en Cajabamba en la que abordaron el origen de la referida melodía.

Siempre se fue con su música a otra parte, a Chile y Argentina cuando no tuvo eco en sus comienzos, al campo cuando tuvo problemas en Lima, a la reivindicación de su choledad cuando su vena criolla pareció gastarse. En mi disco duro de la peruanidad, LAM es inclasificable, como una provincia constitucional que no pertenece a ningún género ni región. Y me encanta, porque en ese trajín solitario se hizo de un estilo ‘cool telúrico’ si tal cosa existe, que le sirvió para apropiarse de temas tan desgarradores como “El provinciano”, vals de Laureano Martínez que es algo así como el “Muchacho provinciano” de la guardia vieja; para hacer fluir por la garganta una letra tan ríspida como la de “Cholo soy”; y para sacar fuerza y alegría de la calamidad en mi tema favorito, “Nunca podrán”, de su ‘carreta’ Adalberto Oré Lara. Sé, porque no es la primera vez que lo entrevisto, que se excusará de darme opiniones sobre los demás, pero las compensará con recuerdos. Y que le arrancaré una sola estrofa cantada que rubricará con esa risa que es tan suya que muchos han querido robársela.

-En estos últimos tiempos de polémica sobre el racismo, hay que recordar que usted fue de los primeros en ser llamados popularmente cholos.

Y lo acepto porque lo soy. Eso fue desde antes de cantar “Cholo soy”. En el colegio no me lo decían [se crio en Cajabamba] sino después, en Lima.

-A propósito de “Cholo soy”, ¿la inspiración viene de un poema argentino?

Sí, del Gaucho Pampa, que recitaba “No me compadezcas”, yo lo musicalicé. Yo pensé que era de él, luego me enteré de que era del poeta argentino Boris Elkin. Yo le puse el “cholo soy”.

-¿Y tuvo fe al tema desde un comienzo?

La canción caminó sola, hasta ahora me llegan regalías de Europa. Hay latinos en todas partes que quieren escuchar su música.

-Usted redescubrió con ese tema sus raíces andinas

No solo hago ese tema, también “El mambo de Machaguay”, “Las barbas de mi chivato”, “La flor de papa”.

-¿Pretendió que tuviera contenido político “Cholo soy”?

En la época de Velasco muchos trataban de hacer canciones alusivas a él, pero también había la idea de hacer cosas nuestras, nacionales, y ahí salió “Cholo soy”. Pero yo me mantenía alejado de la política.

-Nos ha dejado un criollo de su generación, Óscar Avilés. Lo vi en su velorio.

Estuvimos juntos en la famosa gala de la OEA, en 1987, pero no éramos de jaranearnos juntos. Yo nunca he sido de jaranearme. Pero lo conocía y tuve que ir a cumplir con él como he cumplido con Lucho Barrios, con Pedro Otiniano.

-¿Qué recuerdos le trae esa gala en la OEA?

Éramos 5 con Óscar, Jesús Vásquez, el ‘Zambo’ Cavero y Polo Campos. Avilés nos acompañaba a todos, era un acorde, uno le daba el tono y nos acompañaba. Canté “Cholo soy”, “Nunca podrán” y “Trujillanito”.

-“Nunca podrán” es mi tema favorito.

[Canta] Muchas cosas están diciendo de mí, pues lo que quieren es separarme de ti, sé que te dicen que no soy libre, que soy un malo, que tengo un pasado, me gusta el juego y la bebida, tú bien lo sabes, eso es mentira [ríe].

-¿Se identifica con esa estrofa?

A la gente le gusta que interprete ese tema. Lo compuso Adalberto Oré Lara, era policía de investigación, muy amigo mío. Le grabé muchos temas como “Me cuenta un amigo”, “Corazón de piedra”. Él decía ‘carretita’ a sus amigos.

-Antes de triunfar aquí, usted lo hizo en Argentina.

Cantaba en Achalay, que era una cadena de locales en Buenos Aires, Córdoba y Mar del Plata. Conocí a Mario Clavel en Mendoza, yo cantaba “paseando por el parque me fui, con una chiquilla gentil”, y me hace llamar, para que le diera el tema. Me citó a su hotel, yo cantaba y él escribía, luego me di con la sorpresa de que lo había grabado en Buenos Aires y para mí fue como una carta de presentación. Una vez, una chica en Argentina, lo cantó con una palabrita equivocada. Me quedó mirando y me dijo “yo lo canto como me lo enseñó su autor, Luis Abanto Morales”. “¿Conoce al autor?”, le pregunté. “Sí, claro”. Y cuando apareció Mario Clavel y me la presentó, ella me dijo: “Yo sabía, pero lo estaba cachando” [imita el dejo porteño y ríe].

-¿Llegó a Argentina con Felipe Coronel Rueda, el autor de “Estrellita del sur”?

Sí, salimos de aquí cuatro, éramos el conjunto Los Mensajeros del Perú, con Carlos Dávila, Ramón Urízar y Coronel Rueda. Dávila se quedó en Chile y se casó. Coronel se quedó en Argentina. “Estrellita del sur” se la dedicó a una chilena y le puso “Sureñita”. Le dije: “Yo le pondría estrellita del sur” y aceptó mi sugerencia. En Argentina empecé a cantar solo.

-Conoció a grandes personajes en Lima.

A Libertad Lamarque la acompañé con Alberto Luque y Modesto Pastor. Pedro Infante me regaló unas mancuernas porque le gustaba hacer ejercicios [Roland trae una foto de su padre con Infante]. Esta foto es en el teatro Porvenir en La Victoria.

-Llegó a Lima como solista, ¿pero todavía no tenía un estilo consumado?

Al comienzo había críticas, decían que estaba ‘argentinado’, que tenía dejo, pero yo no me daba cuenta. Guido Monteverde hacía esas críticas.

-Con el tiempo, se hizo un personaje digno de imitaciones.

Sí, por la risa. Exageraban [ríe]. Yo salía con mi relojito y aparecían con un montón de relojes en los brazos. Chicho Mendoza y Palomeque me remedaban. En “Yo soy” me han imitado. Me pidieron mi poncho.

-¿Oye a nuevos intérpretes?

A veces veo los concursos y algunos muchachos vienen a visitarme, como Michael Abanto, quien estuvo en “La voz”.

-Ha tenido seguidores como el Cholo Berrocal.

Solo le faltaba dormir en mi casa. Se fue y me di con la sorpresa de que falleció.

-Era bastante menor que usted, murió muy joven.

Tengo anécdotas con la edad. Cuando yo la decía, no faltaba quien replicaba “cholo de mierda, se aumenta la edad para que vean qué bien está”. Y yo les contestaba: “Estás como mueble fino, bien acabado” [ríe].

-Usted cantó como nadie “El provinciano”, vals de Laureano Martínez que era un limeño pero le salió precioso.

He visto llorar a gente cuando lo canto en el extranjero, no saben cómo venir. “Las locas ilusiones me sacaron de mi pueblo”, qué belleza. Yo nací en Trujillo, pero me crié en Cajabamba.

-¿Cómo lo trata la vida?

Tengo mi pensión de gracia, Apdayc me da un reconocimiento, tengo regalías. Ya he cantado mucho, 90 años no se cumplen así nomás.

(*Esta entrevista fue publicada el 29 de abril de 2014 en El Comercio)

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