Una crónica de viaje que busca indicios sobre la estadía de Hitler en Sunchubamba

La casa se adapta para que una persona viva totalmente aislada. Espaciosa, con sus comodidades y jardines. Por los indicios, concluyo que, si no fue Hitler, fue un alto mando nazi quien se refugió aquí.
Esta crónica viajera del escritor Ivan La Riva Vegazzo será publicada próximamente y se titulará "40 000 kms. de turismo". En ella describe su paso por nuestra provincia de Cajabamba, lugar de donde inicia su gran experiencia hacia el centro poblado de Sunchubamba, en busca de respuestas, sobre una posible hipótesis de que Adolf Hitler se habría refuiado en este lugar.

"Adolf Hitler estuvo en Casa Grande: Rumbo a Sunchubamba" se titula el libro de Pedro Alva Quilcat. Intrigado por esa aseveración, viajé a ese lejano lugar en compañía de mi amigo Diego Bazán con el gran apoyo de don Omar Martínez. Desde Cajabamba, a las cinco de la madrugada, enrumbamos a la antigua hacienda de Sunchubamba que, junto a Casa Grande, fueron de propiedad de los Gildemeister. El autor del libro dice que, por un tiempo, fue refugio del líder nazi Adolfo Hitler después de la II Guerra Mundial. 
Bajamos al bello valle del Condebamba para luego empezar el ascenso hasta las altas punas para después bajar a un agradable valle. A las tres horas llegamos a nuestro destino. Casi todo está tal cual lo dejaron los alemanes después de la Reforma Agraria en 1970. Todo en Sunchubamba está muy bien cuidado, limpio, seguro y ordenado. La gente es muy hospitalaria y laboriosa. Sus casas están pintadas de blanco con puertas y ventanas verdes. Armoniosa escenografía. Las astas de un ciervo me recuerdan que fue un coto de caza, cuyo nombramiento como Área Natural Protegida por el SERNANP ha quedado en el recuerdo. Desayunamos y almorzamos comida típica en el comedor principal y con vajilla europea. Inolvidable. 
Visitamos la Casa Lamod que se dice fuera edificada para albergar a Hitler. Se adapta para que una persona viva totalmente aislada. Espaciosa, con sus comodidades y jardines. Cuentan que vivió resguardado por una guardia privada. Por los indicios, concluyo que, si no fue Hitler, fue un alto mando nazi quien se refugió aquí.
Cruzando bosques de pinos antiguos que evocan un paisaje europeo llegamos a una hermosa laguna. Sunchubamba constituye un lugar ideal para un turismo de auténtico relax y descanso, tan necesario en estos días.
Regresamos por otra ruta y conocí el distrito de Cachachi. Llegamos a Cajabamba al anochecer donde nos esperaba un reparador descanso luego de un día de emociones conociendo donde, quizás, estuvo Adolfo Hitler.
Cruzando bosques de pinos antiguos que evocan un paisaje europeo llegamos a una hermosa laguna. Sunchubamba constituye un lugar ideal para un turismo de auténtico relax y descanso

AUTOR DE LA CRÓNICA. Casi todo está tal cual lo dejaron los alemanes después de la Reforma Agraria en 1970. Aquí frente a un antiguo dispensador de gasolina.

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