Querida y hermosa tierra, happy anniversary, tierra linda que me vio nacer, Gloriabamba de Bolívar, Cuna de Sabogal, sucursal del cielo, bella Cajabamba, que orgullo, linda tierra, bella y añorada Cajabamba, tierra de grandes personas y lindos paisajes, te amo Cajabamba, son algunas de las expresiones propaladas por las redes como añoranza de los cajabambinos a ese espacio querido.
Es que el amor por el terruño es irrenunciable. Si
estamos fuera, más tarde o más temprano aflora y nosjunta con recuerdos
imborrables. Pero lamentablemente estas evocaciones no aportan nada más que
alegrías y añoranzas por reencuentros, al que las tiene, en el entendido de
que la riqueza y belleza de Cajabamba están por encima de ser provincia y
su pertenencia a la Región Cajamarca. Pero además su historia se coteja con
las más antiguas de los alrededores.
En el otro lado de la quimera, Cajabamba tiene problemas muy serios pues es
una de las provincias que registra mayores pobrezas, dentro de la Región
con más pobreza en Perú, situación que en nada se atiende o resuelve con
las evocaciones antes apuntadas. Cajabamba necesita ofertas para resolver
la tugurización que se profundiza en la ciudad capital, soluciones para la
agricultura que apenas es de subsistencia, propuestas para la ganadería
casi desaparecida que confronta, autoridades para corregir el manejo minero
que viene dañando el Valle Condebamba, iniciativas para revalorar los
restos arqueológicos ocultos por los tiempos y las indiferencias, que
permita promover turismo, ideas que faciliten la creación de una plataforma
de comercio para garantizar precios justos y prácticas de aliento y apoyo
para los agricultores y ganaderos.
Con temores y reservas he propuesto la posibilidad de concertar formas de
acción que permitan involucrarnos en el desarrollo integral, participativo,
sostenible y autónomo, recogiendo experiencias locales y tendencias
actuales de los cajabambinos y respetando la situación imperante, pero he
tenido la mala suerte de ser desoído, unas veces porque quizá consideran mi
descalificación en el asunto y por otro lado porque de repente dudan de mi
cajabambinismo. Todo puede quedar como apropiado y no reclamo ni lamento
nada, pero no puedo dejar de creer que desde los actuales gobernantes y los
residentes deben pensar en el desarrollo (que no se logra gritando
Gloriabamba ni cuna de Sabogal), como única posibilidad de conseguir que
Cajabamba siga siendo el centro de nuestro orgullo, atención y añoranza,
saliendo de la postración. Celebremos pues realizaciones progresistas, no
bagatelas.
Saludos.
Escribe: Gilmer A. Cacho Cuba | gacc333@hotmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario