Artículo: Los Lanceros de la Mentira

 

Por: Juan Alex Urtecho Vejarano

PRIMERA PARTE
En el recién inaugurado Paseo Peatonal denominado «Lanceros de la Victoria» aparece la siguiente cita: «En las faldas del coloso Algamarca se asienta la hacienda Araqueda, tan enorme, rica y poderosa casi como un Estado, bien organizada y con mucha producción agropecuaria, de propiedad de la familia del Mariscal Luis José de Orbegoso y que le brindaría a Bolívar los caballos, jinetes y caudales para formar el regimiento Lanceros de la Victoria, que se convertiría en los Húsares del Perú y, luego de su primera gran victoria, en los Húsares de Junín.» (Ledesma, 2004, p. 33).

Merece la pena hacer mención de esta cita, porque contiene muchos errores históricos. Según Archivos históricos PUCP: Colección “Hacienda Araqueda”, elaborado por Julio Néstor Núñez Espinoza en Mayo 2014, afirma expresamente que la colección «Contiene fotografías, libranzas, correspondencia, recibos y escrituras públicas que se vinculan a las actividades comerciales, a fines del siglo XIX, de la familia Velezmoro Porturas, propietarios de la Hacienda Araqueda, ubicada en la provincia de Cajabamba, en el departamento de Cajamarca.» Posteriormente presenta un inventario que data alrededor del 8 de noviembre de 1874 hasta el 15 de febrero de 1890. Se desprende claramente del texto que la familia Velezmoro regentó la Hacienda Araqueda hasta 1890. Recordemos que Ledesma está dentro del contexto de 1824. Por lo tanto, que la familia del Mariscal Luis José de Orbegoso fuese propietaria de la Hacienda en esos años resalta un agudo error histórico. 

El otro error que se comete reside en el hecho de que los Lanceros de la Victoria se convirtieran en los Húsares de Junín. El Vocal de la Corte de Trujillo, Dr. D. Nicolás Rebaza, en los Anales del Departamento de La Libertad en la Guerra de la Independencia. de 1893, aduce: «El Resultado de los celos, desafectos y faltas, tuvo que refluir en daño de la Nación y especialmente de los pueblos del Departamento de la Libertad, que hicieron nuevos y mayores sacrificio para poner en pie un nuevo ejercito peruano, que fué el que triunfó en Junín y Ayacucho, organizado y disciplinado en la Provincia de Huamachuco por el General La-Mar; y los Coraceros, mas tarde , Húzares de Junin, en las Provincias de la costa de este Departamento (pp. 90-91).» El texto que ofrece Rebaza confronta el pasaje de Ledesma, pues sostiene que los Húsares de Junín, se originan en el escuadrón de los Coraceros. Tan singular testimonio tal y como lo poseemos sugiere que Rebaza poseía serias razones para expresarlo y además está más cerca de los acontecimientos de aquellos días. Hay un daño histórico que se debe reparar.

SEGUNDA PARTE

La fuente del texto que aparece en la placa del paseo peatonal denominado Lanceros de la Victoria es El parto de Gloriabamba de Genaro Ledesma Izquieta. Puede ser importante para esclarecer el tema considerar el prólogo. La persona que prologara esta obra fue el famoso político y líder aprista Armando Villanueva del Campo. Aquí sostiene que «El parto de Gloriabamba es una novela realista (histórica) a la par que costumbrista y que corresponde al proceso de la novela peruana teniendo como escenario la región del norte.» (Villanueva, prologo, pp. 15-16). No debe olvidarse que los historiadores están preocupados por respaldar sus argumentos con pruebas suficientes, con «fuentes documentales o materiales que les sirven de instrumentos de constatación de la ocurrencia de ciertos hechos o procesos, los novelistas históricos utilizan (más o menos) esas fuentes como contexto, y nada más que contexto, para desde allí construir un universo imaginario» (Diario Libre, 2010). Puede ayudar a consolidar nuestra idea otra cita muy especial de Villanueva (2004) «Los nombres de Ramón Castilla y de Andrés de Santa Cruz, que formaron el primer cuerpo de infantería, del mariscal Miller, del general José de la Mar y del secretario del libertador, doctor Sánchez Carrión, aparecen en las primeras páginas de la epopeya que ha creado con exuberante imaginación Ledesma Izquieta en El parto de Gloriabamba.» (Prólogo, p. 17) 

Por lo tanto, intentar justificar el nacimiento de los Lanceros de la Victoria en una novela realista evidencia el error de intentar extraer hechos históricos de una obra fundamentada en la imaginación del autor. Esto contribuye en gran medida a darle un carácter inexacto e imaginativo. Se requiere de un estudio serio y bien documentado del pasado en el que los acontecimientos remotos puedan ser defendidos. Deseo parafrasear a Heráclito en palabras de Diógenes Laercio un pueblo inteligente defiende su historia como defendería las murallas de su ciudad (fr. 44). 

Quizá, alguien pueda afirmar que esta interpretación es el punto de vista de Villanueva y no de Ledesma Izquieta. En un arrebato con vistas al futuro o quizá vislumbrando el problema que significaría asentar nuestra historia en este texto, Armando Villanueva, transcribe párrafos de una conversación que tuvo lugar entre Ledesma y él, acerca de la trayectoria de nuestro paisano. Armando: ¿Cuántos hermanos son ustedes? Genaro: Tres. Yo, el varón, y dos mujeres, quienes se han dedicado al magisterio. Quisiera añadir que prosiguiendo en mi producción literaria, también escribí muchos cuentos de la vida política, muchos de los cuales están contenidos en Cuentos de carne y hueso. […] Pero ese libro me causó a la vez la enemistad acérrima de Fernando Belaunde Terry y de familiares suyos, porque lo dibujé irónicamente al describir el golpe de Estado de octubre de 1968. Pero se trataba de una ficción originada en la realidad, como es normal en este tipo de literatura. 

Del mismo modo, El parto de Gloriabamba es una novela fundada en la verdad histórica. (Prólogo, p. 29). Estas palabras son claras y deberían ayudarnos a entender que el autor nunca pretendió transmitirnos otra cosa que una ficción, una novela. Percatarse del prólogo hubiese evitado este problema histórico. 

 TERCERA PARTE

¿Por qué demoró mucho tiempo la tercera parte de este artículo? Estaba a punto de entregar mi escrito a la página CajabambaPerú.com cuando un amigo e interesado en el tema me envío el título de una obra recientemente publicada (2021), del historiador peruano Waldemar Espinoza Soriano, que lleva el título La Independencia del Perú en provincias. Lo que sucedió día a día en Cajamarca, Chota y Cajabamba. Análisis, comentarios y documentación inédita. Suspendí la escritura del artículo hasta conseguir la obra. Y realmente es una obra estimulante, fresca y llena de buen juicio. 

¿Por qué el título de Lanceros de la mentira? Pues, el protagonismo exacerbado del escuadrón Lanceros de la Victoria y de Cajabamba en la independencia del Perú constituyen una extraordinaria demostración del poder de la imaginación. Espero que las siguientes citas contribuyan un poco a mitigar esa inclinación. Solo podemos citar aquí una exigua parte de la vasta colección de escritos de Simón Bolívar (32 tomos). Las siguientes afirmaciones están tomadas de la carta del Libertador a Sucre, con fecha 25 de diciembre de 1823: «En Cajabamba está el comandante Guillén con 90 lanceros de la Victoria (…) Los lanceros de la Victoria no valen gran cosa, y sus bestias, estropeadas, por falta de herraduras» (pp. 91-92). Al analizar estas afirmaciones desde un punto de vista objetivo uno se percata en seguida que el escuadrón acantonado en Cajabamba le produjeron una desagradable impresión a Bolívar. Es importante tener presente el papel del verbo «estar». Los lanceros están. Existe un halo de misterio entorno a su origen. Aún quedan cuestiones por responder ¿llegaron hasta Cajabamba o surgieron ahí? 

Lo que a continuación voy a afirmar son meras suposiciones, nada histórico. Si sus bestias están estropeadas, como asegura Bolivar, es porque han marchado hacia Cajabamba. Un caso similar, el libertador le cuenta al coronel Tomás de Heres un 19 de abril de 1824: «Que la marcha sea muy lenta para que las bestias no se maten, como ha sucedido hasta ahora, viniendo por Galindo al Platanal y a Otuzco, que es la mejor ruta y la más corta (…) Por los malditos clavos hemos perdido todas las herraduras, una gran parte de los caballos y alguna gente; porque todo ha quedado derrotado de Trujillo a Cajabamba» (pp. 206). Fin de la suposición.

Al escuadrón lanceros de la Victoria se le reprende constantemente su mal comportamiento. Así le hace saber José Gabriel Perez, secretario de Bolivar, en una carta con fecha del 6 de enero de 1824, al General Jacinto Lara: «Dispone su excelencia. el Libertador que usted haga entrar en su deber al escuadrón Lanceros de la Victoria por todos los medios que dicte la prudencia y que aconsejan las leyes de la milicia. De consiguiente usted colocando dicho escuadrón entre las demás tropas de la división del mando de usted podrá refrenar los desórdenes a que se ha entregado dicho cuerpo, castigando severamente a los delincuentes y reconviniendo a sus Jefes por su inobservancia y abandono. Usted pues acantonará el citado escuadrón en donde tenga usted por conveniente para impedir sus excesos y tranquilizar los pueblos que hostilizan. Un castigo ejemplar es el más pronto y seguro remedio de estos males» (pp.249). Esta completa y viva descripción de la situación de los lanceros muestra que dicho escuadrón fue dividido. Un argumento más en contra de aquellos que aseguran que el regimiento Lanceros de la Victoria se convirtieron en los Húsares de Junín. 

Investiguemos sobre la historia de Cajabamba de forma natural y objetiva. Estas líneas y las anteriores no han sido una crítica al paseo peatonal como estructura, como muchos lo han entendido, simplemente es una crítica a la historia que están narrando sobre este regimiento. Recuerden que las fuentes son muy importantes para fortalecer los argumentos. No es cuestión solo de hablar y hablar, porque eso es lo que escuchado en estos tiempos, simplemente opiniones. De lo que se trata es de conocer. Un agradecimiento a las cerca de 66 000 personas que han visto los anteriores escritos. Escribo visto, porque no tengo la seguridad que todos lo hayan leído.

Bibliografía
1. Blanco-Fombona, R.(1921) Cartas de Bolivar. 1823-1824-1825. Editorial América.
2. O’leary, F. (2020). Memorias. (32 tomos). Centro de Estudios Simón Bolívar.
3. Espinoza Soriano, W. (2021). La Independencia del Perú en las provincias. Editorial universitaria.
4. Ledesma, G. (2004). El parto de Gloriabamba. Fondo Editorial del Congreso del Perú.
5.Historia y novela (17 de abril de 2010). Diario Libre. https://n9.cl/bqy4l
5.Kirk, G. Raven, J. Schofield, M. Los filósofos presocráticos. Gredos.


Artículo extraído de Fanpage: Cajabambaperu

1 comentario:

  1. Gilmer A. Cacho Cuba6:57 a.m., marzo 23, 2022

    LANCEROS DE LA VICTORIA (7)
    Sin poder salir del estupor que tengo por sufrir el ejercicio del poder por unos ignorantes plenos, me distraigo un poco, gracias a la generosidad de Taylor de la Cruz, de “Así es Cajabamba”, que me hace conocer que se han publicado algunos documentos sobre Los Lanceros de la Victoria, que resultan muy interesantes. La imaginación guerrera del popular “Geranio” Ledesma está produciendo más alboroto que la propia publicación de su novela sobre Cajabamba, que seguro fue su propósito.
    Lucido Boy Palacios quiere que “’Los Lanceros de la Victoria’ sean un homenaje a tanto peruano y cajabambino anónimo que luchó desinteresadamente por un Perú independiente y justo”. Y me parece excelente el sentimiento generoso de este ciudadano, pero que se diga así, sin medianías ni disimulos, porque una cosa es la imaginación de los lanceros de Ledesma y otra la propuesta de Boy que quiere rendir homenaje a unos patriotas olvidados, dice él. Además, alterar nombres y propiedades resulta ominoso e indecente para la historia, el sentido común y la vida corriente. Nos cuestiona también que hayamos dicho que cuando menos es impertinente que se ponga una placa con una denominación ilusoria de Ledesma y con datos falsos y nos pregunta “¿Está mal que en el Paseo Peatonal se haya puesto una escultura con una cita de la novela de don Genaro Ledesma?”. Personalmente le respondo que si, pues ya disfrutaron mucho los cantantes y poetas con la “calificación romántica” de La gloriabamba de Bolívar, que nada ni nunca producirá nada en beneficio del desarrollo. Entonces empecemos a tratar los temas cajabambinos con la madurez y claridad que el tema exige.
    Juan Alex Urtecho Vejarano ha recurrido a los Archivos históricos PUCP, a los “Anales del Departamento de La Libertad en la Guerra de la Independencia” de don Nicolás Rebaza, publicado en 1893 y a “La Independencia del Perú en provincias”, publicado por el historiador Waldemar Espinoza Soriano en 2021, todos con datos claros, concretos y cordiales sobre hecho reales y sin fantasías, que deben respetarse y recogerse, en procura de la verdadera historia de Cajabamba. No tengo más que respaldar lo dicho por Urtecho Vejarano, con mi agradecimiento por su riguroso aporte.
    Había propuesto que se forme una comisión encargada de recoger y ordenar la historia de Cajabamba (Quevedo, Monzón y Villalobos) a la que creo que hay que agregar a Urtecho Vejarano, por el respeto que tiene por la historia y su rigor por respetar la verdad histórica, sin comedidos disimulos o engaños.

    ResponderBorrar