Por: Miguel Rodriguez
Roncal
Cuando me preguntan por qué me interesan tanto las aves, lo
único que hago es suspirar y mover la cabeza, como si me preguntaran por qué
quiero a mis padres y hermanos.
He conocido aves amistosas como los pishgos que llegan todos
los dias al patio de la casa, pero las hay agresivas como los lic-lic que atacan
cuando protegen sus polluelos en el Alto Pumacama. También se de avecillas tan
admirables no solo por sus colores o sus cantos, sino por su capacidad de
orientación y migración como a reinita cerulea, conocida en Cajabamba como
Perlifa, que puede migrar al Perú y regresar al mismo árbol en Nueva Jersey
(EE.UU.) en el que anidó el año anterior.
En mi tierra, cuando de noche escuchamos el canto del
chushek, sabemos que alguien va a morir, pero cuando escuchamos el canto del
zorzal, al amanecer, nos llenamos de alegría, de optimismo, de fuerza.
Ver el arduo trabajo que despliegan para construir sus nidos
y la gran variedad de materiales que utilizan, no solo pajas y ramitas, sino
barro, fibras de lana o algodón, pétalos de flores e incluso líquenes para camuflarlos
es una suerte de clase magistral de arquitectura.
Sin embargo, hablar de la importancia de las aves en pleno
Antropoceno (Edad de los humanos) lamentablemente es hablar de su valor
económico. Las aves en estado salvaje nos resultan muy útiles, algunas son
comestibles, otras comen insectos y roedores dañinos, otras polinizan plantas y
esparcen semillas, y algunas son alimentos para otros animales; la presencia de
ellas convierte a algunos lugares en destinos turísticos
No habíamos caminado mucho cuando de repente salió de entre
los matorrales un elegante zorzal que se posó sobre una gran roca y que, al
juzgar por su postura, intentaba impedir nuestro avance. Nos quedamos quietos y
muy lentamente pudimos acercarnos, solo un poco, para pedirle el permiso
respectivo para ingresar a las Cascadas de Cochecorral, él accedió, y dejó
libre el camino para seguir nuestra ruta, ya con la autorización de uno de los
habitantes de la zona.
Las Cascadas de Cochecorral y las montañas que las rodean,
albergan un alto número de especies de flora y fauna, sumados estos la orografía,
al clima y la presencia del agua hacen de este un lugar obligado para los
amantes de la naturaleza.
Para los observadores de aves o birdwatchers, esta zona es privilegiada
por la abundancia de la avifauna. Algunas especies son migratorias, pero
también existen especies endémicas como el Methallura phoebe (colibrí negro)
registrado por el biólogo/ornitólogo Pablo Merino.
Muchas especies de aves y generalmente las que viven en los
matorrales de esta zona no están registradas oficialmente y peor aún no se las
conoce con algún nombre común; sin embargo, podemos mencionar algunas especies
que ocasionalmente podrás observar e identificar cuando visites las Cascadas de
Cochecorral.
Mención aparte se merece el cushpiro. Muy pocos han tenido
la suerte de verlo, una misteriosa ave por sus hábitos nocturnos; es
considerada un ave mítica Se dice que tiene pico de oro, y siempre se aparece
en lugares donde existen minerales, tiene el tamaño de una perdiz y un plumaje
jergo oscuro que le ayuda mucho a mimetizarse en los pajonales de la puna.
Cuando algún caminante se encuentra en estos parajes en las oscuras noches, el
cushpiro vuela sobre la persona a muy corta distancia, sobre su cabeza, emitiendo
un fuerte sonido muy parecido a las turbinas de un avión, para luego alejarse
en un rápido vuelo emitiendo un sonido onomatopéyico cuuushpiro, cuuushpiro,
cuuushpiro, poniendo a prueba la valentía de quien osa caminar por esos parajes
solitarios a esas horas.
La importancia de conocer las aves no solo se restringe al
placer de admirarlas por su plumaje o por el solo disfrute de sus cantos o
trinos, sino que el conocer nuestra avifauna nos permitirá conocer con mayor
amplitud nuestros recursos naturales y poder, por ejemplo, relacionar la
presencia de una especie de ave con productos agrícolas o plantas nativas, que
forman parte de su alimentación, también la presencia de una determinada especie
nos habla de pisos ecológicos en los que habita. Otro aspecto importante de las
aves es que gracias a la presencia de estas se pueden fomentar diversas
actividades ecoturísticas como la que realizan los Birdwatchers.
En la antigüedad, nuestros antepasados utilizaban plumas de
colores, de aves poco comunes para diferenciar los estatus sociales: mientras
más plumas en la vestimenta más alto el estatus social de quien las poseía.
Algunas aves representaban a múltiples elementos sagrados para la mitología andina,
tales como la luna, el agua, el sol y el cielo. Los colibrís eran considerados
los interlocutores entre los dioses y los hombres.
Ahora, las aves cumplen un papel importante en el medio
ambiente, porque a través de su vuelo logran dos aspectos principales sobre el
área donde se encuentran: pueden transportar y esparcir semillas, polinizar
flores y ampliar la presencia de especies vegetales.
Como amante de la naturaleza creo que es necesario (y
urgente) que nuestra niñez y nuestra juventud conozcan e identifiquen algunas
especies de nuestra avifauna local, ya que llegado el momento serán ellos
quienes defiendan lo que conocen y sientan como suyo, dejando esa indiferencia
que hoy nos ajena de nuestra propia tierra y de lo que siempre fue nuestro.
Fuente: Revista Pluma Cultural Año 02- Nro 03. Octubre 2021.
Gracias por ayudar a conocer un poco más Cajabamba.
ResponderBorrarMe gustaría saber más de la perlifa