Aclaraciones sobre "Los Lanceros de la Victoria, por Lucido Boy Palacios


“Los Lanceros de la Victoria” sea un homenaje a tanto peruano y cajabambino anónimo que luchó desinteresadamente por un Perú independiente y justo.

A propósito de una publicación en tres partes titulada “Lanceros de la mentira” caben algunas aclaraciones. Una novela histórica, su nombre lo dice, es un híbrido de novela e historia.  No podríamos tachar de mentiroso a García Márquez por su novela “El General en su laberinto”, en la que narra los últimos días de Bolívar. 

El ilustre cajabambino don Genaro Ledesma Izquieta es el único hasta la fecha que ha escrito una novela sobre Cajabamba: “El parto de Gloriabamba”. En ella relata que Bolívar no tenía ni ejército ni caballería para enfrentarse a los realistas españoles. Cuando llegó a Cajabamba, los dueños de la hacienda Araqueda le proporcionaron dinero, joyas, caballos y uniformes con los que formó de la nada un regimiento denominado “Los Lanceros de la Victoria”.

Los lanceros fueron mil jinetes que se armaron con lanzas de tallos de lloque con puntas de hierro, los entrenó el mariscal inglés Miller y realizaron su primer ensayo en “La Pampa Grande”. Con ese regimiento de caballería, en el cual había un oficial cajabambino, de Otuto, de apellido Nauca, Bolívar inició la operación que él mismo llamó “el parto de Gloriabamba” y marchó hacia la victoria en Junín y Ayacucho. 

“Los Lanceros de la Victoria” son un aporte histórico de Gloriabamba, dice el autor. Aparte de su ficcionalidad como novela, sin duda hay muchos datos históricos, verificados por don Genaro, quien también fue profesor de Historia. En cuanto a la historia, no creamos ciegamente que ella siempre dice la verdad. Nuestra historia oficial nos ha inculcado una serie de mentiras y falsificaciones y es un recuento de fechas y caudillos donde el Pueblo es el gran ausente. Pablo Macera decía que el Perú es un país sin historiadores. En fecha muy reciente es que se ha empezado a cultivar una historia que puede llamarse científica. 

Por otra parte, en muchos casos, los mismos historiadores no se ponen de acuerdo. Entonces ¿Está mal que en el Paseo Peatonal se haya puesto una escultura con una cita de la novela de don Genaro Ledesma? ¿Por qué no protestamos por la estatua de Francisco Pizarro o por las de tanto héroe con pies de barro mistificado por nuestra vergonzante historia? Como la tumba del soldado desconocido, que la escultura de “Los Lanceros de la Victoria” sea un homenaje a tanto peruano y cajabambino anónimo que luchó desinteresadamente por un Perú independiente y justo.


1 comentario:

  1. Gilmer A. Cacho Cuba6:55 a.m., marzo 23, 2022

    LANCEROS DE LA VICTORIA (7)
    Sin poder salir del estupor que tengo por sufrir el ejercicio del poder por unos ignorantes plenos, me distraigo un poco, gracias a la generosidad de Taylor de la Cruz, de “Así es Cajabamba”, que me hace conocer que se han publicado algunos documentos sobre Los Lanceros de la Victoria, que resultan muy interesantes. La imaginación guerrera del popular “Geranio” Ledesma está produciendo más alboroto que la propia publicación de su novela sobre Cajabamba, que seguro fue su propósito.
    Lucido Boy Palacios quiere que “’Los Lanceros de la Victoria’ sean un homenaje a tanto peruano y cajabambino anónimo que luchó desinteresadamente por un Perú independiente y justo”. Y me parece excelente el sentimiento generoso de este ciudadano, pero que se diga así, sin medianías ni disimulos, porque una cosa es la imaginación de los lanceros de Ledesma y otra la propuesta de Boy que quiere rendir homenaje a unos patriotas olvidados, dice él. Además, alterar nombres y propiedades resulta ominoso e indecente para la historia, el sentido común y la vida corriente. Nos cuestiona también que hayamos dicho que cuando menos es impertinente que se ponga una placa con una denominación ilusoria de Ledesma y con datos falsos y nos pregunta “¿Está mal que en el Paseo Peatonal se haya puesto una escultura con una cita de la novela de don Genaro Ledesma?”. Personalmente le respondo que si, pues ya disfrutaron mucho los cantantes y poetas con la “calificación romántica” de La gloriabamba de Bolívar, que nada ni nunca producirá nada en beneficio del desarrollo. Entonces empecemos a tratar los temas cajabambinos con la madurez y claridad que el tema exige.
    Juan Alex Urtecho Vejarano ha recurrido a los Archivos históricos PUCP, a los “Anales del Departamento de La Libertad en la Guerra de la Independencia” de don Nicolás Rebaza, publicado en 1893 y a “La Independencia del Perú en provincias”, publicado por el historiador Waldemar Espinoza Soriano en 2021, todos con datos claros, concretos y cordiales sobre hecho reales y sin fantasías, que deben respetarse y recogerse, en procura de la verdadera historia de Cajabamba. No tengo más que respaldar lo dicho por Urtecho Vejarano, con mi agradecimiento por su riguroso aporte.
    Había propuesto que se forme una comisión encargada de recoger y ordenar la historia de Cajabamba (Quevedo, Monzón y Villalobos) a la que creo que hay que agregar a Urtecho Vejarano, por el respeto que tiene por la historia y su rigor por respetar la verdad histórica, sin comedidos disimulos o engaños.

    ResponderBorrar