Genaro Urbina Cárdenas es hijo del pintor cajabambino Manuel Urbina y de doña Teresa Cárdenas. Nació en la bella y hermosa ciudad de Cajabamba, enclavada en los andes del norte peruano, y es allí en su tierra donde su espíritu artístico se impregna con esa especial impronta andina, como el canto de las aves, la música, el folklor, la idiosincrasia e identidad de nuestros campesinos, necesaria para la inspiración de su obra.
Crece en un hogar inundado de saber y arte, al lado de diez hermanos. Su padre, además de profesor primario, alternaba su profesión con el arte: pintura, música, teatro y otras, justamente para poder mantener su gran familia. Es entonces en el taller de su padre donde comienza su vocación artística, viendo y ayudándole en la elaboración de retratos, bellas máscaras de diablo, rótulos comerciales, reparación de santos y muñecas.
Sus estudios primarios los realizó en su tierra en las escuelas 121 y 111 de Cajabamba, y sus estudios secundarios en el colegio José Gálvez de Cajabamba y San Juan en la ciudad de Trujillo; es en estos espacios donde se dan sus comienzos artísticos con la elaboración de ilustraciones de cuadernos para los alumnos de dichas instituciones y caricaturas para el periódico mural de su primer colegio, de donde recuerda algo curioso: cursando ya su segundo año de secundaria, en la clase de Artes Plásticas con el profesor Velázquez, para pasar el examen, presentó un dibujo con unos lirios amarillos, hecho con lápices de colores; entonces, su profesor simplemente le dijo: Te pongo solo 19 y no un 20, porque sino serías mejor que el profesor.
Su carrera profesional la realizó en la Universidad de Nacional de Trujillo, titulándose de Ingeniero Industrial; sin embargo, su vocación por el arte era lo que encendía su pasión y es en esta ciudad primaveral que empieza a entretejer y continuar estudiando dibujo por correspondencia.
Fue contactado para hacer la ilustración de un libro de fútbol para el entrenador brasileño del equipo sanjuanista de la época, así como logos para diferentes empresas y organismos de Trujillo. También trabajó haciendo material didáctico para las sustentaciones de tesis de los nuevos profesores y como retratista expone sus obras en la "Esquina transparente" del Banco Popular de Trujillo (esquina de los jirones Pizarro con Gamarra). El dinero allí ganado le permitió pagar sus estudios y gastos personales.
En 1982 Urbina viaja a Francia y se instala en París, la Ciudad Luz, atraído por el ambiente pictórico y cultural de Europa y realiza estudios de ART-DECO, en la Escuela Municipal, y cursos de dibujo y pintura en varias asociaciones e instituciones artísticas. Perteneció a la Asociación de Artistes Français, a la Maison des Artistes, al Cercle des Artistes de Paris, a los Peintres du Marais y otras.
Uno de sus mayores logros es el haber expuesto en dos oportunidades y bajo jurado en El Palacio de las Exposiciones Universales como es "LE GRAND PALAIS" de Paris y sobre todo haber expuesto la obra "La hilandera de nubes" donada a Cajabamba a través de su municipalidad y que actualmente se exhibe en los salones de la misma.
Posteriormente, comienza a trabajar como asistente del pintor argentino Osvaldo Rodriguez, en seguida empieza a hacer su obra pictórica, basada en la riqueza cultural y policroma de nuestro universo Indígena, creando un nuevo estilo, propio, Intitulado "EL NEOINDIGENISMO DE URBINA", estilo que navega entre el abstracto y el figurativo surrealista como etéreo y cargado de una alta policromía de cálidos colores andinos que hacen su diferencia con el tradicional y bello "indigenismo", además podemos acentuar esta diferencia cuando en su obra Urbina nos recita:
"Cuando la pintura se vuelve poesía.
Cuando lo mágico se vuelve color.
Cuando el color se vuelve fantasía. Cuando se 'pinta' la música, el movimiento y lo divino. Cuando las notas de música se vuelven burbujas de colores. Cuando el pincel gira en círculos dibujando cuerpos y rostros con matices de colores. Es cuando se ha logrado alcanzar una nueva
dimensión en el arte pictórico:
"EL NEOINDIGENISMO DE URBINA".
En su recorrido artístico, Urbina ha cultivado las técnicas al óleo, acuarela, acrílico, carbón, grafito, tintas, etc., y técnicas de aplicación como el empastado y texturado con espátulas, esponja y otros, así como el esfumado al pincel y brocha para los retratos y obras.
Finalmente, Urbina nos cuenta que creó su propia técnica de aplicación de la pintura al óleo y acrílico como el "Pincel plato que gira a 360°; se trata de posicionar tres o cuatro colores en el pelaje del pincel plato y hacerlo girar a 360° en cada aplicación, creando matices y formando al mismo tiempo formas y volúmenes. Esta técnica de aplicación la podrán apreciar en uno de sus cuadros fetiches: Indio de los Andes, «con una clara impronta andina y con una fuerte carga figurativa, desarrolla una nueva forma de expresión plástica y cromática, cargada de una firme voluntad de rescatar, reivindicar nuestra cultura y realidad histórica», según el abogado cajabambino Alfredo Villavicencio.
El Neoindigenismo de Urbina, con sus series "Perú Profundo", "Las meninas peruanas de Urbina" y "Amantes cajabambinos" (dibujos), se ha expuesto en Francia, España y Alemania. Asimismo, Urbina ha realizado exposiciones personales en Perú en la Casa de la Emancipación de Trujillo y la Casa de la Identidad; en Cusco, en la Escuela de Bellas Artes y Museo de Arte Contemporáneo en dos oportunidades; en Arequipa, en el Complejo Chávez de la Rosa, donde hace un encuentro con los mejores acuarelistas de la Ciudad Blanca; en Puno, en la Oficina Descentralizada de la Cancillería; en Lima, en la Casa O'Higgins.
Actualmente ha iniciado su Serie Sensual-Erótica, perteneciente también al "Neoindigenismo de Urbina", donde plasma a través de su arte, nuestra sensualidad peruana tan olvidada y llena de tabús. Los referentes de su plástica son Diego Velázquez, Vicente Van Gogh, Salvador Dalí, Veermer y los grandes clásicos, Raphael y Da Vinci, entre muchísimos otros, sin olvidar al peruano Daniel Hernández.
Por otro lado, nuestro pintor también se dedica a la decoración artística de obras monumentales de parques recreativos, hoteles, parques zoológicos, entre otros, en toda Europa, habiendo logrado muchos reconocimientos y diplomas. Ha ejecutado, por ejemplo, la decoración del Parque Zoológico de París de 18 000 m2.
Cabe resaltar que en todos sus trabajos, además de tener a su esposa Gladys Escobedo como asistente, trabajó y formó a muchos artistas, entre los que cabe mencionar y destacar a Martin Urbina y Aldo Goicochea, artistas cajabambinos de este arte decorativo, conocidos ya en Europa y del cual viven actualmente.
Finalmente, Urbina anhela que Cajabamba pronto sea considerada y nombrada Capital de la Pintura del Perú. Considera que es muy importante apoyar y motivar a nuestros jóvenes, como se viene haciendo actualmente. Además, saluda a todo el pueblo de Cajabamba, a sus autoridades y organismos culturales que la representan.
Extraido de revista Pluma Cultura.
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