Las boticas y farmacias en tiempos del coronavirus


Por: Guillermo Silva R
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En nuestro país, en el 2001, según la Ley General de Salud, se aprobó el Reglamento de Establecimientos Farmacéuticos (93 artículos), refrendado por los Ministerios de Salud, de Economía, de Trabajo y del Interior. En este reglamento se designan las disposiciones generales para las farmacias o boticas, del local, del personal, de las recetas, de los horarios y turnos, de los laboratorios farmacéuticos, de los aspectos operativos, de la vigilancia sanitaria, de las medidas de seguridad, infracciones y sanciones.

Estas tiendas tienen que funcionar con un regente o director técnico en actividad y con el personal exigido. Además, no tienen que comercializar productos farmacéuticos o afines adquiridos de proveedores clandestinos o informales. Además, tienen que tener un listado de medicamentos genéricos para la venta al público. En estos meses de pandemia, crísis e incertitud, todo parece que va al vacío y vemos que, hay gente inescrupulosa que trata de sacar tajada y buena tajada, debido a las circunstancias.

En el Nuevo Diario de Cajamarca, del día viernes 22 de agosto, leemos que, en nuestra región se incautaron medicamentos vencidos, alcohol adulterado y productos sin registro sanitario. Nos informan que, se encontraron 356 litros de alcohol para uso externo adulterado y 96 cajas de mascarillas sin registro sanitario. También, se encontró una caja de 100 tabletas de medicamentos vencidos. Estos son delitos contra la salud pública, los cuales tendrían que ser sancionados con todo el rigor que ameritan. Entonces, tenemos que estar alertas a estos lugares donde se expende, comercializa y vende medicamentos o remedios.

Nos damos cuenta que, algunos han encontrado una oportunidad de negocio y como no hay suficiente supervisión del gobierno, la mayoria de boticas elevan los precios de sus productos y ofrecen lo que más le conviene a su antojo y albedrío. Con esta pandemia, ha disminuido la capacidad de elección de nosotros los consumidores y nos obligan a aceptar los precios que en otro contexto no se aceptaría.

Nos parece que, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección Intelectual (Indecopi) tiene que accionar y sancionar a estas empresas de salud que cometen practicas abusivas.
Cuando sentimos un malestar, un problema de salud, el primer lugar al que acudimos es a una botica o farmacia. Durante la cuarentena, muchas personas han utilizado la modalidad de “delivery” para acceder a los remedios o medicamentos, en lugar de atenderse en un centro de salud por temor a contagiarse del corona virus. Creemos que, la Dirección de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud, tendría que brindarnos la información actualizada sobre los precios de las medicinas. Se tiene que implementar medidas para intervenir en el mercado de medicamentos y evitar la especulación de precios. Hay una falta de transparencia.

En mi tierra natal, Cajabamba, tenemos la peatonal: 3 cuadras, en donde encontramos siete (7) boticas y farmacias. Nos preguntamos si, es un pueblo con muchas enfermedades o es puro negocios. Si mi situación financiera no mejora, cuando regrese abriré una botica, ¿Qué te parece Vitocho?

Foto referencial, dominio público

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